¿Cómo son los Escorpio?

Si has nacido entre el 23 de octubre y el 22 de noviembre, definitivamente, eres Escorpio, un signo femenino, fijo y de agua regido por el planeta Plutón. Eres el octavo signo de la rueda zodiacal, en oposición directa con Tauro y recibes tu nombre de la constelación Escorpio (el escorpión). Tienes una personalidad marcada, y todos los que conocen a un Escorpio lo saben. Todos. Vamos a ver quien es Escorpio:

Con cualquier Escorpio, hay que estar siempre en guardia, eso no quiere decir que no seas bueno pero si que no eres blando ni ingenuo. Lo normal en ti es que generes un tipo de energía superior siempre, incluso cuando no quieres ni siquiera llamar la atención (casi nunca quieres ser el centro de nada, pero inevitablemente lo eres en muchas ocasiones). Tienes un magnetismo estremecedor que hace que puedas atraer y controlar todo aquello que quieras.

 

Sabes dominar tu personalidad, y por lo general, controlas tus emociones casi siempre. Sabes ordenar a tus rasgos que permanezcan inmóviles cuando quieres. Una mirada tuya lo dice todo, y si estás enfadado mucho más.

 

Pocas cosas te sorprenden en la vida, y si, aunque a veces dudes, lo normal es que tengas confianza en ti mismo y, si en algún momento no la tienes, jamás se lo harás notar a nadie.

No te gusta agradar falsamente a los demás así que, aunque sepas que puedes conseguir algo beneficioso para ti no vas a hacerlo. Si lo sientes lo harás, pero las adulaciones fingidas no van contigo. Cuando abres la boca para decir algo, es sincero. No te gustan los adornos ni nada que se le parezca, así que si comentas algo positivo sobre alguien que tenga en cuenta que lo harás sinceramente y tiene que guardar tu opinión como si guardara un tesoro porque no es habitual que lo vuelvas a pronunciar.

Nunca olvidas un buen gesto o una bondad de alguien, y es más, sabes que estás en deuda con esa persona. Si alguien se portó bien contigo en algún momento de su vida, tú lo agradecerás tarde o temprano de igual forma. Eres fiel a los que son fieles contigo, y eres leal con los que son leales.

Al igual que las buenas actitudes no se te olvidan, tampoco salen de tu cabeza las heridas o los daños que te han podido causar. Así que lo habitual en ti es que prepares la venganza cuidadosamente hasta que tu aguijón pique, y después volverá a picar una y otra vez, porque en realidad no quieres igualdad, quieres supremacía.

Tienes la capacidad de destruir algo y volver a construirlo a tu antojo. A veces, te puedes hundir y levantar en pocas horas. Cuando consideras que algo es tuyo te vuelves extraordinariamente posesivo, y claro que eres ambicioso, pero jamás lo harás notar como otros signos. Tú vas controlando poco a poco, no te precipitas pero no cesas de avanzar. Un Escorpio puede conseguir prácticamente todo lo que se proponga. Conviertes en realidad tus deseos con decisiones firmes, cuidadas y con cabeza fría.

Por lo general eres protector de los tuyos, los amas y los cuidas como el que más. Y, a pesar de que puedes ser extremadamente hiriente cuando quieres, llegas a sentirte muy mal cuando te das cuenta el dolor tan grande que has podido causar.

Te atrae todo lo que tenga que ver con la muerte, el universo y los temas sin respuesta porque eres un signo que necesita encontrar soluciones siempre. Conoces todo lo que te rodea como la palma de tu mano, las vidas de los demás, las de su familia… toda la información que recopilas es buena, aunque no la utilices después para nada.

Eres astuto y desconfiado por naturaleza y logras superar a cualquier competidor. Es más te encanta superarlos sólo por el hecho de que sepan que puedes llegar a ser mejor, aunque realmente no te interese nada lo que está haciendo.

La cuestión aquí es quien es el amo. Y el amo, eres tú.

Si tuviéramos que resumir tu forma de ser en 5 puntos, serían estos:

• Casi nunca quieres ser el centro de nada pero inevitablemente, lo eres.

• Cuando abres la boca siempre es para decir algo claro y sincero.

• Jamás olvidas un buen gesto de alguien, lo agradeces de por vida.

• Puedes conseguir prácticamente todo lo que te propongas.

• Tienes un magnetismo estremecedor que hace que atraigas lo que deseas.