Hoy conocerás la historia de Ángela y su hija Kamala. Ambas mujeres tuvieron que pasar duros momentos, pero fueron salvadas por el destino y unos pequeños peludos.
Resulta que Ángela había llevado una mala vida junto a su esposo. Este hombre la maltrataba física y psicológicamente, bebía alcohol todos los días y trataba a su familia como basura. Ellos vivían en una casa que se encontraba bastante deteriorada, y las pocas monedas que ganaba Ángela sólo servían para sobrevivir.
Un buen día, la mujer recibió la noticia de que su marido había parado en prisión luego de haber robado una licorería. Sin pensarlo dos veces, Ángela puso en venta la casa y volvió a casa de madre junto a su hija. Con el dinero de la casa, comenzaron a sembrar y las finanzas se estabilizaron. Kamala volvió a la escuela y todo marchaba muy bien. Ambas pasaban los días trabajando la tierra y disfrutando de la compañía de la otra de manera muy especial.
Sin embargo, todo cambió cuando tocaron la puerta de la casa… Ángela pensó que se trataba de compradores de hortalizas, así que se emocionó. Pero al abrir la puerta, quedó paralizada por el aspecto de los 2 hombres que se encontraban frente a ella. Los sujetos le dijeron que su esposo había fallecido en prisión, y había acumulado una gran deuda con estos dos ex convictos.
La amenazaron y le exigieron el dinero en ese momento o se llevarían a Kamala como forma de pago. Ángela no contaba con ese dinero, pero mintió y les dijo que le diría a su hija que lo buscara en el granero. Esta desesperada madre le dijo a su hija que corriera con todas sus fuerzas en dirección al bosque. Kamala obedeció pero los hombres se percataron y comenzaron a perseguirla.
La jovencita corrió y corrió hasta que se topó con una cueva. Sin dudarlo, entró a la cueva. Dentro había una perra junto a sus cachorros… Kamala se acercó a ellos y se acurrucó para pasar la noche. A la mañana siguiente, fue despertada por las lamidas de los perritos. Pero poco después, se escucharon pisadas que se dirigían a la cueva y gritaban su nombre.
La chica fue perseguida y casi atrapada por los hombres. Al verla en peligro, la perra atacó a los sujetos logrando lastimarlos. Kamala corrió y llegó hasta la casa del guardabosque, quien al saber la situación llamó a la policía y lograron capturar a estos maleantes.
Si no hubiese sido por la ayuda de esta perra, el destino de Kamala y Ángela sería incierto.