Compatibilidad Tauro y Acuario

Así, de primeras, podría decirse que la compatibilidad Tauro y Acuario muy alta no es. Estos dos signos tienen maneras diferentes de ver el mundo, la vida y a las personas. Acuario es un revolucionario en potencia, extravagante y excéntrico. No tiene ningún problema en decir a los que están a su alrededor lo que les sienta bien o mal, aunque cause revuelo. Sin embargo Tauro es mucho más tranquilo, no es nada excéntrico y le gusta la vida desde el objetivo de la calma, sin demasiados ajetreos.

Acuario lleva una vida diferente, necesita probarlo todo antes de estabilizarse o conformarse con algo. Tienen un espíritu innovador y es difícil que nadie lo frene. No soporta vivir bajo ninguna rutina por poca que sea. Es capaz de romper con todo de golpe, de empezar de cero donde sea, capaz de tocar el cielo y el infierno y volver a construir. Tauro también es capaz de todo eso, pero no está tan “tranquilo” como Acuario cuando todo eso pasa. De hecho, vivir así, sin saber qué pasará mañana le crea muchísima angustia y estrés.

A Tauro puede costarle mucho adaptarse a la forma de vivir de Acuario. Lo admira mucho pero también le parece demasiado independiente y poco involucrado en las relaciones. El Toro puede sentirse inferior en algunas ocasiones y creer que Acuario no estará ahí cuando más lo necesite. Y si, Acuario es frío pero no por ello insensible. Tauro necesita más seguridad y muestras de afecto y de cariño. Y a Acuario da la impresión de que a menudo, hay que pedírselas.

Acuario es inconformista y Tauro quizás es más cómodo en algunos aspectos. En definitiva es una relación que no se da mucho como pareja pero si como amistad. Si ambos aprender a entender el funcionamiento de la vida del otro, sin imponer la suya, puede llegar a funcionar. Un punto a favor de la compatibilidad Tauro y Acuario es que ambos buscan la paz y la tranquilidad. Y aunque no se entiendan del todo y sean tan diferentes, los dos quieren estar bien y buscarán la manera de hacerlo. Los dramas, mejor lejos. No van con ellos. Tendrán que poner mucho de su parte para que todo funcione, y deberán ir eliminando esas barreras que los separan.