Compatibilidad Piscis y Virgo

Virgo y Piscis son signos que se complementan bien. En esta pareja se cumple el dicho «los polos opuestos se atraen». Son signos totalmente opuestos en la rueda zodiacal. Para Virgo, Piscis aporta el toque de fantasía al mundo realista de Virgo. Y Virgo supone el toque de realidad para el mundo de ensueño de Piscis. Cada signo posee determinadas cualidades que el otro no tiene y que en el fondo desearía tener. Cualidades buenas. Esta es la compatibilidad Piscis y Virgo:

Virgo tiene el poder de desordenar la vida de cualquiera cuando quiere. Le encanta saber todo, puede encontrar o averiguar datos de todo tipo de personas, de situaciones, preocupaciones y problemas. Toda su vida parece estar atada pero a menudo no se da cuenta de que su vida no es la que otros quieren tener, y que, entrometerse no será una buena opción siempre. Su vida tiene un orden dentro de un caos. Pero es su orden y nadie lo agitará.

El pez, sin embargo, es la antítesis de todo eso. Es el caos absoluto en comparación con ese Virgo tan “ordenado” y con esas ideas tan claras. Puede ser encantador, puede ser amable, puede ser enternecedor, pero quizás ese desbarajuste y esa confusión supera demasiado a Virgo.

Piscis admira a Virgo, pero no conscientemente. Le llama la atención cuando parece que tiene un orden mental, cuando siente que es seguro, cuando parece que es capaz de controlar sus emociones… Para Piscis es algo imposible, pero sí le gustaría a veces tener esa sangre fría para tomar decisiones. Y también esa cabeza con esas ideas “tan claras”, aunque no lo diga, aunque no le guste confesarlo.

No es justo decir que Virgo no debería admirar muchas cosas de Piscis, porque tendría que hacerlo. Y quizás más de las que se imagina. Y por supuesto Virgo lo sabe pero muchas veces lo dejará en segundo plano, una especie de admiración en secreto, igual que hace el pececillo. Virgo siempre querrá saber más, observará al pez, le gustará lo que ve, le llamará la atención su manera de ver el mundo e intentará por todos los medios desentrañar su secreto. Su mente en silencio piensa: “¿pero cómo lo hará?”

Pues Piscis tiene un secreto que Virgo no entenderá hasta que pase mucho tiempo. Piscis se cree lo que hace, puede tener una fe ciega en que las cosas saldrán tal y como quiere. Sabe que sus deseos pueden materializarse al final si afirma cada día que va a conseguirlo. Para una mente como la de Virgo, mucho más analítica y terrenal, esto parece cuanto menos curioso. Y sí, a veces, difícil de entender.

Piscis es capaz de leerte la mente y el corazón antes de que pronuncies una sola palabra, ya seas amigo o desconocido. Siempre captará tus vibraciones, tus energías, absorberán tus alegrías y tus penas emocionales. Piscis verá siempre más allá, más incluso de lo que tú conoces sobre ti mismo. Curioso pero cierto. Virgo no permitirá que nadie irrumpa en su mente, le molesta que crean saber lo que le está pensando, lo que está sintiendo. Virgo le parará los pies, aunque sepa que, muchas veces, tiene razón. Pero aún hay más en la compatibilidad Piscis y Virgo.

Para Piscis, competir es algo “contraproducente”. Es como una pérdida de tiempo, de fuerza y de energía. Pero a la vez, con Virgo es capaz de competir, sanamente, dialogando, comunicándose, pero compitiendo. Es curioso que sus diferencias en cuanto a la personalidad sean tan extremas y sin embargo, sepan hablar y arreglar problemas con una serenidad (cuando quieren) impecable.

La forma de vivir de los Piscis  a veces no es entendida por Virgo ya que no son nada «realistas». Siempre están planteando nuevas posibilidades en su vida, se dejan llevar por  la intuición. Virgo no se deja llevar por nada que no sea real y práctico. Necesita hechos concretos que le haga decidirse por una opción u otra. Virgo servirá como guía a Piscis, le ayudará a transformar sus ideas en hechos.

Piscis es capaz de llevar la iniciativa pero no le importará dejarlo en manos de Virgo, porque lo considera un esfuerzo innecesario. Virgo disfrutará haciéndolo, ya que le apasiona tener todo planificado y estructurado. Cada uno tiene un papel en esta relación y deben respetarlo y sobre todo querer que así sea. Puede ser la mejor relación del mundo, la relación en la que más puedan aprender, de lo malo y de lo bueno. Una relación que al final, pase lo que pase, les hará fuertes y mejores personas, juntos o separados.